Sembrar y florecer: el poder de lo simple y pequeños gestos
Tal vez te preguntes, sino he sembrado ¿cómo puede ser tiempo de florecer o cosechar?
No siempre sembrar significa que debas hacer algo extraordinario para obtener un resultado, simplemente en tu día a día ya vas sembrando; y florecer puede darse en cualquier tiempo. Este mes te invito a darte un momento para que despiertes tus sentidos y te detengas para observar el florecer.
¿De dónde viene esta analogía?
No, no es algo loco ni que chateo mucho con las IA, te cuento un poco de como me proviene esta comparación.
En septiembre empecé comprando flores y la verdad nunca me había dado por comprar flores, pues no estoy acostumbrada, pero quise cambiar ese concepto en mi mente y las compré; previamente ya había comprado un florero bonito blanco con ciertos matices marmoleados en gris claro.
Una de las cosas que más me inspiró es que las flores blancas que compré no huelen demasiado y no atrajeron bichitos, simplemente adornaban con su bonita forma la mesa, hasta ese momento no sabía cómo se llamaban, pero ahora ya lo sé y son Crisantemos.
Sembrar lo simple: el arte de las flores y los pequeños momentos
A veces esperamos que haya algo extraordinario, y simplemente ya nosotros mismos y nuestros seres queridos son lo extraordinario; y no lo apreciamos lo suficiente.
El solo motivo de tener un espacio donde convivir con ellos es algo extraordinario; y los pequeños detalles que hacemos para hacerlos sentir y sentirnos más cómodos es parte del florecimiento de un ambiente lleno de amor y cariño.
Por tanto, debemos adornar nuestro hogar físico con pequeñas cosas sencillas para que se vuelva más cálido y se sienta el amor en cada rincón.
Tal vez nadie lo note a simple vista, pero nosotros sí, y si te detienes a observar con el tiempo esas pequeñas flores, decoración u orden van contribuyendo para que el ánimo y la comodidad de cada uno en el hogar sea más placentero, lo cual se refleja en como actúan; hay más cariño y amabilidad, menos alboroto y más ganas de quedarse en casa.
Siembra hábitos que te cambien el pensamiento para mejor
No sé si septiembre por ser el mes de las flores amarillas influyó un poco en mí, pero ciertamente cambié un paradigma en mi mente y te invito hacer eso, ponerle retos a tu mente que te hagan hacer algo diferente.
No necesariamente tiene que ser algo fuera de lo normal, a veces esos pequeños cambios nos ayudan a mejorar en diferentes formas. Aquí en este post comentaba por qué hice mi canal de youtube el cual nunca estuvo en mis planes hacerlo.
Te invito a…
Te invito a apreciar el florecimiento de tus días, el solo acto de dar un paso fuera de la cama es sembrar para que en algún momento florezca y se convierta en resultados.
Intenta en este momento pensar y mejor escribir qué sientes que ha florecido en tu vida: ¿más amor, un proyecto, una receta, un objeto? Recuerda que no debe ser algo fuera de lo normal.
Encontrar el florecimiento es tu vida en las cosas sencillas, es encontrar el AGRADECIMIENTO; esas pequeñas cosas son lo extraordinario y hay que aprender a darles su espacio y el aprecio que merecen.
Y si sientes que nada ha florecido últimamente, ánimo recuerda que florecer es algo que te haya sacado una sonrisa, una alegría o te hay hecho sentir más confort.
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