
Reflexión y 3 Claves para Reducir el Estrés de una Rutina Acelerada
Si eres de las o los que bajaron los hombros al ver este letrero, déjame decirte que no fuiste la única persona que lo hizo. Hace unos días vi algo similar y fue lo que me inspiró a escribir este post.
Nos la pasamos actuando tan rápidamente, en nuestro día a día, que no nos percatamos que estamos bajo nuestra misma presión; actividades como el comer o beber nuestro café o té se han vuelto tan poco relajantes; que aún cuando creemos estar relajados, estamos bajo la presión del apuro.
Pero, ¿Qué podemos hacer para bajar esa presión?
- Estar consientes de nuestras sensaciones constantemente, por eso es importante que estés atento o atenta.
- Si sientes en algún momento que estás acelerada o acelerado, y no puedes bajar el ritmo canta una canción o empieza a contar lo más despacio que puedas.
- Concéntrate en una sola actividad, deja el teléfono, sí el teléfono a veces colabora para qué estemos acelerados, porque no medimos el tiempo que estamos ensimismados o porque nuestro cerebro se acostumbra a que todo sea más rápido.
Estos 3 consejos son los que por ahora te dejo, y espero que te sirvan, recuerda en cada actividad debemos encontrar un equilibrio, y vivir muy acelerados puede dañar nuestra salud y provocar la tan conocida ansiedad.
Coméntame si en algún momento te has sentido así o has conoces a alguien que vive así y le pueda ayudar compártele este post.
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